La Federación Independiente de Transportistas de Andalucía, FEDINTRA, reclama a la Junta de Andalucía una mayor agilidad en la tramitación de las ayudas al sector del autobús discrecional, Un total de 9,2 millones de euros que aún no llegan a las empresas tras 15 meses de tramitación.
Estas ayudas fueron fijadas en la Comunidad Andaluza en 1.700 euros por autobús y fueron publicadas en el BOJA en marzo de 2022. El sector del transporte de viajeros por carretera fue de los más castigados por la pandemia; que provocó la paralización abrupta y total de su actividad. Además a esto se le añade su alto grado de endeudamiento por las grandes inversiones en vehículos y en modernización de flota e instalaciones. “Estas ayudas, tras mucho esfuerzo y negociación, se logró que se asignaran al segmento del autobús discrecional, clave en la industria turística de Andalucía, pero los profesionales siguen sin recibirla, más de un año después de haber sido publicadas en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía”, señala el Presidente de Fedintra, Antonio Vázquez.
De hecho, la consejera del ramo entonces, Marifran Carazo, lo anunció en las Jornadas del Transporte de Andalucía, que organiza Fedintra, celebradas en febrero de 2022; siendo publicadas oficialmente pocos días después.
En estos 15 meses, la tramitación de las mismas ha sido un auténtico galimatías burocrático para las empresas, teniendo que cambiar las bases de la convocatoria solicitando una ingente cantidad de documentación a las empresas y dándose muchas dificultades para los registros y notificaciones.
Además de que las cuantías fijadas de 1.700 euros por autobús eran insuficientes y menores que en otras comunidades autónomas, la ineficacia de las mismas para compensar pérdidas y falta de ayudas durante la pandemia está siendo total. “Esperamos que las ayudas de una convocatoria pública, reflejadas en el BOJA y solicitadas según las premisas y las normas establecidas lleguen de una vez a las empresas. Según vemos, parece que la recuperación económica es un hecho y la actividad es ya casi como en 2019, pero la realidad de muchas empresas claves para Andalucía es otra bien distinta”, comentó Antonio Vázquez, presidente de FEDINTRA.
La situación del sector es aún muy compleja. Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing en España y Portugal, a comienzos de 2021 se contabilizaban 3.177 empresas autorizadas para la prestación del servicio de transporte, habiéndose producido el cierre de casi 300 en solo dos años.
Ayudas para transformar la flota en sostenible
Otra de las peticiones del sector a la Junta de Andalucía es la llegada de las ayudas para la renovación y descarbonización de flotas en empresas de transporte de viajeros. El Ministerio de Transportes activó la transferencia entre 2021 y 2022 de más de 370 millones de euros a las comunidades autónomas para renovar la flota con vehículos más sostenibles y que redujeran su huella de carbono. “También hay enormes retrasos en la llegada a las empresas de estas ayudas que aliviarían a los empresarios a la hora de renovar flotas y adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales que rigen ahora los mercados, además las empresas de transporte discrecional y turístico siguen olvidadas en este aspecto de renovaciones de flota”, apuntó Antonio Vázquez.
Las ayudas están destinadas a tres grandes facetas en la descarbonización de la flota. La primera al achatarramiento de vehículos adscritos a una autorización de transporte y matriculados en España con anterioridad al 1 de enero de 2019; esperando descartar unos 20.000 camiones y 3.000 autobuses, para reducir las emisiones de CO2 de 600.000 toneladas al año
La segunda a subvencionar hasta 2.000 camiones y 500 autobuses eléctricos puros, de emisiones cero en todo el periodo del programa. Esto supondrá un incremento sobre los datos actuales de más del 300% en camiones y doblar la tasa de autobuses. Y una tercera a la modificación de la forma de propulsión de vehículos desde combustibles de origen fósil (diésel, gasolina o gas) a vehículos cero emisiones, eléctricos o de hidrógeno.
“El sector del autobús en Andalucía ha sido modelo en el resto de España y en Europa. Hasta el año 2020 todas las empresas realizaban un enorme esfuerzo en renovar sus flotas y adaptarse a los estándares menos contaminantes, y que aportaran mayor seguridad y calidad a los pasajeros. Este enorme esfuerzo no se ha visto compensado en ningún momento, y, aunque las ayudas son insuficientes, si se tramitan con agilidad nos paliaría en parte las tesorerías de las miles de pymes del sector del transporte andaluz”, puntualiza Antonio Vázquez.