Importante el momento y el lugar para la celebración de las XIX Jornadas del Transporte de Viajeros – IV Jornadas Andaluzas, que se celebran en Málaga, los días 28 de febrero y 1 de marzo de 2022, y que suponen el primer gran encuentro presencial del sector tras los meses más duros de la pandemia. Uno de los eventos de Movilidad más importantes del país, y que vuelve con más fuerza que nunca, para tratar de afianzar la recuperación económica del autobús tras las fases más duras de la pandemia.
Con el objetivo de aumentar la formación de los profesionales, y generar negocio entre los diversos agentes participantes, estas dos jornadas en Málaga también servirán para compartir experiencias sobre lo acontecido en la crisis COVID. Cómo ha afectado a las más de 500 empresas de Andalucía, y qué líneas hay que seguir en los ámbitos públicos y privados para impulsar más el transporte colectivo, el turismo o las relaciones con la Administración.
Hay que tener en cuenta que, en los dos últimos ejercicios, las empresas del transporte de viajeros en Andalucía han padecido una difícil situación. Se les han asignado una aportación muy pequeña de, 1.700 euros por autobús en concepto de ayuda a las pymes de discrecional, que estamos a la espera que se concreten en realidad. Estas ayudas llegan tarde a un sector tan descapitalizado por la pandemia. Han visto sesgado sus contratos públicos en materia de transporte escolar, con indemnizaciones aún por cobrar, además de gastos por el material sanitario y de limpieza; muchas líneas regulares han entrado en déficit de viajeros. Los viajeros se han buscado otros medios y vamos a tardar en recuperar la demanda pre-crisis y se han acumulado por miles las cancelaciones de reservas de transporte discrecional en varias de las campañas turísticas de los dos últimos años.
Escalada de precios
De forma paralela, el 2022 ha empezado con una expectativa de recuperación que puede verse frenada repentinamente por el aumento de los costes unitarios de mantenimiento de flota (casi un 2% tras perder en algunos casos el 90% de ingresos), la caída en las matriculaciones y el ascenso imparable del precio del combustible. Añadir a esto cuestiones de vital importancia como la amenaza del pago por autovía o la incertidumbre por el devenir en la industria turística. A todos estos elementos, desde hace unos días se ha sumado la incertidumbre creada tras la invasión de Rusia en Ucrania, que ha generado gran preocupación en todos los mercados mundiales, y que tendrá efectos en el sector turístico internacional.
Costes Unitarios por hora y viajero en el sector del autobús
Este indicador suele medir el estado de salud financiero del sector del autobús, precisando el coste exacto de mantenimiento que tiene cada vehículo, en función de todos los factores que le referencian; es decir, tiempo y kilómetros. Incluyendo la amortización y financiación del vehículo, los costes sociales y salariales del personal de conducción, los costes fiscales, además del combustible, el consumo de disolución de urea, neumáticos, dietas, reparaciones y conservación. Según la Confederación Nacional del Autobús y la Comisión Nacional del Transporte Terrestre, estos costes han subido un 1,96% con respecto a 2020, hasta los 59,87 euros por cada vehículo de 55 plazas.
Si esta subida de costes estructurales se da en un año con una carga de trabajo e ingresos suficiente, se asumen gracias a la actividad generada; pero en Málaga, por ejemplo, los ingresos de algunos operadores cayeron hasta el 90%, siendo la medida de pérdidas o ausencia de ingresos del 32%, según APETAM, la Asociación Provincial del Transporte de Málaga, que a su vez está integrada en FEDINTRA a nivel regional y a CONFEBUS a nivel nacional.
La subida también ronda en la franja del +1,96 al 2,24% si hablamos de vehículos de 39 a 55 plazas, y de 10 a 25 plazas, superando esas barreras incluso en comunidades autónomas donde los salarios son más altos. En estos ámbitos, la subida llegó hasta el 6% desde 2019. Y hay que tener en cuenta que el gasto del combustible es la segunda partida más importante tras los de personal, con lo que la imparable subida que está experimentando el precio del gasóleo (47% desde mayo de 2020 y 34% sólo en lo que llevamos de 2022), este coste unitario por hora y vehículo se va a disparar de nuevo en una ejercicio donde la recuperación aún no está afianzada. Además, si esto se adscribiera exclusivamente a las líneas regulares, el balance sería aún peor, ya que la pérdida de viajeros ha sido de media del 50% en los dos últimos ejercicios en Andalucía. Y aún celebrando buenas cifras en la segunda mitad de 2021, todavía no se ha llegado al 85% de ocupación en el conjunto de la comunidad.
Descenso en las matriculaciones de autobuses
Otro dato significativo para hacer pensar al sector y en lo que puede costar la recuperación es el número de matriculaciones de autobuses. En todo el 2021 y lo que va de 2022, se han matriculado en la provincia apenas 57 vehículos, continuando la tendencia a la baja iniciada en 2020, año en el que se rompió una dinámica de ascenso constante desde 2011. En Andalucía se matricularon en 2021 148 vehículos nuevos. Sólo en 2019 hubo 200 matriculaciones, mientras que la cifra de 2021 es de un 13% menos que en 2020.
Estos datos tan preocupantes no sólo se deben a la ausencia de actividad económica, a la incertidumbre de las campañas turísticas desde hace dos años, o a la bajada de viajeros en las líneas regulares; sino al abandono que ha sufrido el sector a nivel financiero por las entidades bancarias y la Administración. El sector del transporte de viajeros en carretera siempre se ha caracterizado por un gran afán inversor, enorme capacidad de endeudamiento y una residual morosidad con la banca. Pues al acaecer el parón de la actividad económica en marzo de 2020, las empresas no tuvieron apenas cambios en las líneas de crédito, ni carencias ni quitas en los altos préstamos de los vehículos; con lo que el desahogo económico ha sido imposible en estos dos últimos ejercicios. De ahí que las matriculaciones sigan en caída libre.
«Esta fue una de las primera peticiones que hicimos a los distintos gobiernos y a las entidades bancarias, para llegar con más músculo financiero a este inicio de recuperación. El ahogo ha sido tal, con las mismas deudas y cero ingresos durante meses, que el número de matriculaciones es ridículo para un sector que siempre ha invertido en renovación de flota», apuntó Antonio Vázquez Olmedo, presidente de APETAM y FEDINTRA.
Precio de los combustibles
2022, como se ha venido repitiendo, parecía el año de recuperación para el sector y se inició con una nueva amenaza para el sector del autobús, la escalada continua desde hace casi un año de los precios de los combustibles. Los últimos indicadores comenzaron con los 1,36 euros por litro de gasóleo, una cifra que no se veía desde 2013, y que rompió su máximo histórico pocas semanas, rozando los 1,50 euros por litro.
Una situación incomprensible que ha supuesto un encarecimiento del 34% en apenas los días que va de año 2022, y nada menos que un 47% desde mayo de 2020, cuándo los precios de los combustibles más utilizados apenas llegaban al euro por litro (0,99€). Las ayudas de la Administración a las empresas, una regulación más estricta de los precios y un impulso más decidido al sector son las líneas a seguir para no atacar más a uno de los sectores más castigados por la crisis económica Covid, el del transporte de viajeros por carretera.
Destacar también que el gas natural, un combustible muy estable en su precio durante los últimos 20 años, ha sufrido un incremento desorbitado y sin precedentes desde mediados de 2021 hasta alcanzar, el pasado mes diciembre, los 180 €/MWh, lo que supone una subida de más del 400%. «Un situación insostenible para el sector del autobús, que precisamente en su afán inversor y de búsqueda de una movilidad sostenible, invierte continuamente en vehículos más sostenibles y menos contaminantes, pero que luego las administraciones no visualizan este enorme esfuerzo. Es imprescindible realizar un plan específico de ayudas al sector del transporte por carretera y bonificar el gasto de combustible o con ayudas directas, o con algún apoyo a la fiscalidad», apuntó Antonio Vázquez Olmedo, presidente de FEDINTRA.
“Somos optimistas por naturaleza en este sector. Creemos que 2022 será un buen año para iniciar la recuperación, pero no vamos a dejar de reivindicar y de que la voz del sector sea escuchada. Somos imprescindibles en la movilidad de Andalucía, y es necesario que nos incorporemos al sector turístico que es sobre el que trabajamos. El transporte de viajeros por carretera es turismo”.