Ante la entrada en vigor por parte del Gobierno de España sobre el subsidio al tren de cercanías y regional, la Federación Independiente del Transporte de Andalucía, FEDINTRA, asegura que una rebaja del 100% del precio sólo para un modo de transporte “margina a una parte de la población y, además, puede generarse un traspaso de viajeros que debilitará, más aún la viabilidad de las empresas del sector”.
El sector de transporte de viajeros por carretera en Andalucía, al igual que en el resto de España, se encuentra sometido en una situación insostenible debido al aumento exponencial del precio del combustible, en un momento en el que se sigue arrastrando los efectos devastadores de la crisis de la COVID, con las tarifas congeladas desde hace años. Ahora, a todo esto, cabe añadir que las empresas tendrán que hacer frente a unas bonificaciones autonómicas que, de entrada, tienen un sistema de aplicación que aún puede comprometer más la tesorería de las empresas del sector, junto con la competencia desleal que desencadena la gratuidad de los títulos de viaje de RENFE.
Desde la Federación del Transporte de Andalucía, se exige que la medida para hacer gratuitos los servicios de RENFE entre septiembre y diciembre en los trenes de cercanías y media distancia se extienda también a los autobuses. El gobierno tiene la obligación de evitar un problema de competitividad desleal entre ambos sectores, deslealtad que conllevaría la ruina del sector y la puesta en peligro de hasta 11.000 puestos de trabajo en Andalucía. Nos tememos que, ante la gratuidad de los servicios ferroviarios, los usuarios que actualmente utilizan el autobús pero que cuenten con servicios que presenten rutas similares en tren cambien de medio de transporte. Esta situación vaciaría los autobuses para saturar los trenes en las horas punta del día, ya en exceso congestionadas de por sí.
Traslados entre la comarca del Guadalhorce y Málaga, o desde la Costa del Sol, traslados en Sevilla desde Lora del Rio, Constantina o Utrera o en cualquiera de las provincias andaluzas con conexión ferroviaria de cercanías producirán consecuencias imprevisibles, en cualquier caso desastrosas para las trabajadoras y trabajadores del transporte de personas por carretera, al desplazarse la demanda hacia RENFE en todos las zonas coincidentes, demanda de viajeros que sería difícil de recuperar”, asegura Antonio Vázquez.
Además esto provoca una doble discriminación entre los territorios cuyos ciudadanos tienen ferrocarril y a las empresas que prestan los servicios de transporte en autobús, el medio de transporte más popular y que mayor número de localidades conecta en España.