La Federación Independiente de Transportistas de Andalucía (FEDINTRA), realiza un llamamiento al nuevo gobierno para que el sector del Transporte por Carretera se proteja frente a subidas bruscas del precio del petróleo, y especialmente de la subida del gasoil, único combustible, hoy por hoy, que puede realizar los servicios profesionales.
La subida del precio hasta los 80 dólares el barril, cuando hace sólo dos años estaba en 28, deja bien a las claras que la brecha es enorme y muchas empresas necesitan garantías para poder realizar de forma viable los servicios de movilidad y transporte que tengan adjudicados. Estas continuas subidas desde hace dos años hacen que las planificaciones económicas no se cumplan, poniendo en peligro a empresas y los puestos de trabajo; El cote de combustible afecta sustancialmente a la contratación pública, y hace que cambien las normas establecidas en un contrato público adjudicado, sean líneas regulares, transporte urbano o transporte publico de escolares, cuando el carburante supone el 35% del gasto total de operadores como los asociados en FEDINTRA.
“Hoy por hoy, no existen alternativas reales al uso del diésel para el transporte colectivo profesional, por lo que no se debe plantear situaciones extremas con el uso de este carburante, mientras que no existan alternativas de combustibles viables para las empresas de viajeros por carretera y transportistas en general”, puntualiza el Presidente de FEDINTRA, Antonio Vázquez.
Por diversos factores, el sector del Transporte es uno de los que no puede repercutir en los clientes las subidas que sufre de sus proveedores. De hecho, sí el petróleo ha subido un 43% en los dos últimos ejercicios, el aumento de los precios de venta de gasolina y gasoil apenas se ha notado en un 11% de media. De producirse una subida total de ese precio de venta al público, hasta el 43% que ha supuesto el crecimiento del precio del petróleo, los importes serían ya casi inalcanzables para muchos. Los surtidores registran unos precios que aún no han recogido la subida total de la materia prima que, de producirse, llegaría a 1,30 ó 1,40 euros el litro.
De ahí, el llamamiento que se realiza desde Fedintra, “ante una situación que se puede agravar mucho en los próximos meses, por lo que es necesario articular mecanismos de control sobre el precio de venta a los profesionales de los carburantes, ajustar la carga fiscal y establecer unos calendarios de protección ante subidas bruscas e inesperadas del precio del crudo”.
“Ha de reconocerse que el precio del carburante en estos últimos años ha respetado siempre la recuperación constante que ha mostrado el sector durante la crisis. Pero estas subidas tan sustantivas, con un 43% en el último año, pueden echar al traste muchos proyectos. Por eso es necesario dialogar y encontrar mecanismos de control o protección para un sector vital en nuestra economía, en nuestra sociedad y en nuestro turismo”, comentó Antonio Vázquez, presidente de FEDINTRA.